Por José Luis de la Calva
(SANÁ, Yemen, África).- Los Estados Unidos y el Reino Unido, bombardearon objetivosa de los rebeldes hutíes (terroristas financiados por Irán) en este país como respuesta a los ataques a barcos en el Mar Rojo.
Las imágenes fueron difundidas por el Mando central de los Estados Unidos (Centcom) en su cuenta de X, acompañadas por un comunicado en el que responsabilizan directamente a los militantes y a sus desestabilizadores.
La operación aérea contó con el apoyo de Alemania, Australia, Bahrein, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca, Nueva Zelanda y Países Bajos, señala la información, que precisa que el ataque ocurrió el 11 de enero a las 02:30 (hora de Saná).
«Esta acción multinacional tuvo como objetivo sistemas de radar, sistemas de defensa aérea y sitios de almacenamiento y lanzamiento para sistemas aéreos no tripulados de ataque unidireccional, misiles de crucero y misiles balísticos», agrega el comunicado.
No obstante explica: «Aun así, las medidas adoptadas tuvieron un alcance limitado, lo que refleja la reticencia a ampliar el conflicto».
Al respecto, el general Michael Erik Kurilla, comandante del Centcom dijo: «Responsabilizamos a los militantes hutíes y a sus desestabilizadores patrocinadores iraníes de los ataques ilegales, indiscriminados e imprudentes contra el transporte marítimo internacional que han impactado a 55 naciones hasta ahora y pusieron en peligro las vidas de cientos de marineros».
Los rebeldes hutíes en Yemen han realizado una serie de acometidas que han interrumpido la navegación comercial en el Mar Rojo. Apenas horas después del inicio de la operación, se difundieron vídeos que muestran la partida de los aviones utilizados.
Estos terroristas militantes hutíes han asestado reiterados ataques y hostigado a los buques comerciales desde el 17 de octubre del año 2023, poco después de que sus criminales colegas de Hamás atacaran a Israel y han prometido no cesar en su empeño hasta que Israel no ponga fin a su «asalto» a la Franja de Gaza, en los que, «respaldados por Irán, han internado atacar y acosar a 27 barcos en rutas marítimas internacionales».
El ataque fue confirmado por el presidente Joe Biden, quien más adelante informó que la maniobra resultó exitosa.
«Estos ataques selectivos son un mensaje claro de que los Estados Unidos y nuestros socios no tolerarán ataques contra nuestro personal ni permitirán que actores hostiles pongan en peligro la libertad de navegación en una de las rutas comerciales más críticas del mundo. No dudaré en ordenar medidas adicionales para proteger a nuestra gente y el libre flujo del comercio internacional según sea necesario», precisó Biden.
Esta ofensiva suma a los Estados Unidos un nuevo frente, dado que ya mantiene maniobras contra las milicias pro iraníes que atacan sus bases en Siria e Irak.
Dijeron que estos ataques no tienen asociación y son independientes de la «Operación Guardián de la Prosperidad», una coalición defensiva de más de 20 países que operan en el Mar Rojo, el Estrecho de Bab al-Mandeb y el Golfo de Adén.
Tras esta respuesta a los terroristas, el jefe de la banda de los rebeldes hutíes de Yemen, Abdulmalik Badradín al Huti, amenazó con tomar represalias contra cualquier ataque estadounidense en el Mar Rojo y con ampliar sus ataques contra barcos en el Mar Rojo.
Mientras que la Armada de Irán continúo con el terror y capturó un petrolero frente a las costas de Omán. Este incidente lo involucra directamente en la agitación marítima que se ha apoderado de Oriente Próximo.
El ataque se produjo pocas horas después de que el secretario de Estado, Antony Blinken, concluyera un viaje multinacional por Oriente Próximo que tenía como objetivo, en parte, conseguir apoyos para una acción más agresiva contra los hutíes, ya que insistió en que “tendrá que haber consecuencias” si persistían los ataques en el mar.
El viceministro de Exteriores de los hutíes, Husein al Ezzi, se expresó en sus redes sociales al escribir: “Nuestro país ha sido objeto de una agresión masiva por parte de barcos, submarinos y aviones de combate estadounidenses y británicos, y no hay duda de que los Estados Unidos y Gran Bretaña tendrán que estar preparados para pagar un alto precio”. También amenazó que tanto Washington como Londres “soportarán las terribles consecuencias de esta flagrante agresión”.
Mientras Irán subió aún más la apuesta el jueves, cuando su Armada capturó un petrolero frente a las costas de Omán. Este incidente lo involucra directamente en la agitación marítima que se ha apoderado de Oriente Próximo.
Imagen destacada: Momento en el que aviones de los Estados Unidos y Reino Unido comenzaron la operación contra los rebeldes hutíes en Yemen
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